La compresión isotérmica es un proceso por el cual la presión y el volumen de un gas cambian, permaneciendo la temperatura constante.
El cambio de estado de un gas puede producirse de diferentes formas:
- Proceso Isocórico: La presión y la temperatura del gas varían mientras que el volumen permanece constante. Como ejemplo de este proceso, podríamos calentar un gas que se encuentra en el interior de un cilindro. La presión aumenta en función de la temperatura, pero el volumen permanece constante.
- Proceso Isobárico. La presión se mantiene constante pero el volumen y la temperatura del gas varían. Como ejemplo imaginemos un cilindro con un pistón interior. Al aumentar la temperatura el cilindro se desplaza, aumentando el volumen del gas pero manteniendo constante su presión.
- Proceso Isotérmico. Tanto el volumen como la presión varían pero la temperatura permanece constante.
Para poder comprimir un gas en un proceso Isotérmico es necesario eliminar una cantidad de calor equivalente al trabajo que se necesita aplicar en dicho proceso. En el proceso de compresión se trata de simular una curva Isotérmica, pero es prácticamente imposible conseguirlo porque se necesitaría un sistema de refrigeración perfecto.
Así trabajamos entre una compresión adiabática, que es la que se realiza sin intercambio alguno de calor y una compresión politrópica, en la que existe un intercambio de calor completo con el entorno.
Si realizáramos un análisis energético de los procesos relacionados, veríamos que el Isotérmico consume menos energía, por lo que los ingenieros de diseño tratan de acercar sus equipos a este proceso.
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