La Estrategia de Movilidad Inteligente y Sostenible, publicada por la Comisión Europea, insta a Gobiernos e instituciones a reconocer el potencial del biometano (BioGNL) para alcanzar los objetivos de disminución de gases de efecto invernadero (GEI) y aprovechar su potencial en el transporte marítimo y terrestre.

Cuando se habla de biometano se hace referencia a un gas 100 % renovable, originado a partir de lodos de aguas residuales o residuos orgánicos domésticos e industriales, que contribuye al desarrollo de la economía circular como alternativa sostenible al tratamiento de residuos.

De hecho, en el proceso de producción del BioGNL implementado por Depuración de Aguas del Mediterráneo (DAM) se captura carbono, permitiendo que los camiones propulsados con este combustible 100 % renovable eliminen emisiones de CO2 a la atmósfera.

Por ello, la Comisión Europea destaca su papel preponderante para descarbonizar el transporte de una manera rápida y sostenible, ayudando a alcanzar sus objetivos climáticos en 2030 y conseguir la neutralidad climática en 2050.

Este proyecto es un paso más en la estrategia de economía circular impulsada por Grupo DAM.

En este contexto, en 2022 el Grupo DAM da un paso más en su estrategia de implantación de los principios de economía circular en su actividad de negocio, mediante la firma de un contrato con una empresa líder en el sector de la energía para la compra a largo plazo (PPA) de la totalidad del BioGNL generado en sus instalaciones de As Somozas (Galicia), propiedad de su filial Sologas.

Este acuerdo permite iniciar la construcción de la primera planta en la Península Ibérica de BioGNL, elaborado a partir de lodos y residuos orgánicos, que estará operativa en 2023. Con una capacidad de producción diaria de 7.000 kg, suministrará al mercado europeo casi 18.000 toneladas de BioGNL en los próximos 7 años (equivalente al consumo de un camión que diese 457 vueltas al mundo).

“El biogás es un combustible generado por la degradación biológica de materia orgánica en ausencia de oxígeno, es decir, en condiciones anaerobias. Este proceso de fermentación produce gas con un 63 % de metano, 34 % de CO2 y trazas de otros compuestos; posteriormente, mediante la técnica de Upgrading se concentra y purifica el metano en el biogás, elevando su potencial energético por encima de las proporciones presentes en el gas natural. Tras ello, tiene lugar el proceso de licuado, donde convertimos nuestro gas en líquido, facilitando su almacenaje y transporte; por último, gracias a la tecnología disponible y mejora de la eficiencia del proceso, capturamos el CO2 producido, aumentando aún más el interés de nuestra inversión y su rentabilidad”, explica el ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, Santiago Aguilar Freire, accionista y responsable de la gestión de la planta de As Somozas.