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Viernes, 26 de Abril de 2024
 
Ingersoll Rand adquiere la división de compresores de Cameron Turbo Compressor por 850 millones de Dólares
 
Con esta compra, Ingersoll Rand adquiere la propiedad de las marcas Turbo-Air y MSG, ampliando su oferta en compresores centrífugos.
 

 

Una adquisición estratégica, que permite a Ingersoll Rand ampliar la gama de compresores centrífugos con las series Turbo-Air y MSG, que complementarán a sus ya famosos CENTAC.


El mercado de los compresores centrífugos es exclusivo de unos pocos fabricantes dispuestos a desarrollar esta tecnología, de una cierta complejidad. Este tipo de compresores son muy utilizados en las industrias que requieren de un gran consumo de aire comprimido. Algunos sectores, como el de separación de gases, automoción, químico o alimentación, son los que incluyen a sus clientes potenciales. En los últimos años, los fabricantes han desarrollado pequeños compresores centrífugos para competir en otro tipo de mercados, donde el tornillo exento es el rey.


Con la adquisición de Cameron, Ingersoll Rand incrementará su cuota de mercado de manera sustancial. Cameron es una empresa muy reconocida en sectores claves para este negocio, donde tienen funcionando desde hace muchos años, sus grandes MSG. La apuesta de Cameron por los Turbo-Air también puede beneficiar a Ingersoll Rand, porque estos pequeños centrífugos utilizan todas las ventajas de sus hermanos mayores, aplicadas a las instalaciones más pequeñas. La cámara partida, los refrigeradores separados, las válvulas de aspa guía directas sobre la primera etapa, etc., son algunas de ellas.


Según algunos datos económicos publicados por la prensa americana, Cameron obtuvo unos beneficios de 396 millones de dólares en 2013. Se estima que el 26%, fueron conseguidos con la venta de repuestos y servicios, correspondiendo el resto a la venta de máquinas, tratamiento y accesorios.


Aproximadamente dos tercios de sus ventas provienen de América del Norte y del Sur, Europa y África. La empresa tiene su sede central en Houston y cuenta con unos 850 empleados, distribuidos en sus dos plantas de fabricación en los EE.UU. y China, así como delegaciones comerciales.


Esta es una de las grandes adquisiciones empresariales de los últimos años, desde las últimas compras realizadas por Atlas Copco o por Gardner Denver. Hoy se plantea un reto competitivo muy importante, frente a un Ingersoll Rand muy reforzado por la compra de Cameron. Desconocemos cual será la estrategia que la compañía seguirá en el futuro para actuar en el mercado con estas dos marcas, pero lo que sí es seguro, es que le puede proporcionar una posición de liderazgo muy importante y con gran estabilidad.