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Martes, 19 de Marzo de 2024
 
Ingersoll Rand responde a los retos más urgentes del mercado farmacéutico
 
IR explica en la conferencia PharmaTalk de Berlín, cómo los sistemas de gas y aire comprimido pueden mejorar la fiabilidad, el rendimiento energético y la productividad del sector farmacéutico.
 

 

El aire comprimido constituye un elemento esencial para las plantas de fabricación del sector farmacéutico en lo que respecta a las medidas de ahorro energético y a las mejoras del rendimiento. Además de utilizarse en este sector como gas de proceso, el aire comprimido puede considerarse un ingrediente de los productos farmacéuticos, con lo que tiene un impacto directo en la calidad de los productos acabados.


Para cumplir las normas relativas a la utilización del gas comprimido como un gas de proceso, los expertos de Ingersoll Rand, una de las empresas líderes a escala internacional en servicios y sistemas de gas y aire comprimido, herramientas mecánicas y equipos de manipulación de materiales y de fluidos, se reunieron recientemente con los líderes del sector farmacéutico en la conferencia PharmaTalk, que tuvo lugar en la ciudad alemana de Berlín.


A través de una serie de discursos de presentación, talleres, charlas y debates, durante este evento se analizó el modo en que las empresas y los principales actores están introduciendo cambios en el sector con el fin de lograr la excelencia en la fabricación. El equipo de Ingersoll Rand trató las opciones estratégicas y las innovaciones que se centran en la optimización de todo el sistema de gas y aire comprimido y proporcionan un entorno de fabricación fiable, eficiente y productivo.


Chad Larrabee, Director de servicios de Ingersoll Rand Compressed Air Systems and Services, trató el tema del diseño, la fabricación, la puesta en servicio y el control de los sistemas regulados de gas de proceso. En su presentación, se centró en las tendencias y las prácticas recomendadas con respecto al aire comprimido utilizado como un gas de proceso, así como en el impacto directo en la calidad de los procesos de fabricación de productos farmacéuticos y biofarmacéuticos que utilizan estas soluciones.


“Actualmente, son tres los temas principales que afectan al sector farmacéutico: el diseño que utiliza un enfoque basado en los riesgos, en el cual la calidad del aire afecta a la calidad del producto final, el control de esos requisitos de calidad y la reducción de los costes de funcionamiento debido a la disminución de los beneficios”, afirmó Larrabee. “En Ingersoll Rand, ofrecemos un diseño personalizado del sistema de aire comprimido y nos centramos en aquellas aplicaciones capaces de proporcionar a los clientes del sector farmacéutico unas soluciones optimizadas que satisfacen los exigentes requisitos de calidad del aire al mismo tiempo que les permiten minimizar sus emisiones de carbono”.


La experiencia y los conocimientos de Larrabee han recibido el reconocimiento de todo el sector. Entre otras actividades, codirigió al equipo centrado en los intereses farmacéuticos que escribió el libro Good Practice Guide for Process Gases (Guía de prácticas recomendadas para los gases de proceso), publicado por la Sociedad Internacional de Ingenieros Farmacéuticos (ISPE, International Society of Pharmaceutical Engineers), y ocupó el puesto de copresidente del comité directivo de la comunidad de práctica de los servicios esenciales de la organización.