Atlas Copco destaca 10 puntos importantes sobre la presión de un compresor de aire:

1- Encontrar el 'punto óptimo'

Los compresores deben proporcionar la presión correcta o fuerza necesaria para completar el proceso requerido. Ni muy poco, ni demasiado. Muy poca presión implica que las herramientas neumáticas no funcionarán correctamente, mientras que demasiada presión puede dañar el equipo, desperdiciar energía y aumentar los costos operativos.

2- Condiciones únicas

Cada proyecto es diferente y no todas las aplicaciones requieren el mismo nivel de presión. Los proyectos geotérmicos, por ejemplo, necesitan de la perforación de pozos profundos en la tierra, lo que solo se puede lograr mediante el uso de compresores con una presión de salida de 35 bar. Por otro lado, los proyectos de limpieza mediante chorro abrasivo solo necesitan presiones de 10 bar.

3- Tecnología PACE

Aquellas aplicaciones que requieran niveles de presión variable para diferentes aspectos de un proyecto pueden beneficiarse del uso de un compresor mediano equipado con tecnología PACE o de un compresor grande equipado con Air Expert. Con las tecnologías patentadas de Atlas Copco, se puede ajustar la presión mientras que el compresor regula automáticamente el caudal. Operar herramientas manuales y luego abordar una aplicación de hormigón proyectado una hora más tarde no supone ningún problema.

4- Subiendo el listón

En la industria de la perforación existe una mayor demanda por parte de los consumidores de compresores que prioricen la velocidad y la eficiencia. Esta demanda se puede satisfacer utilizando compresores de alta presión, como los DrillAir, especialmente diseñados para maximizar la eficiencia al perforar más rápido que nunca y ayudar a ahorrar tiempo y costos valiosos.

5- Calcular el caudal

Para disponer de una presión suficiente se necesita un caudal constante. Un compresor de aire con un tamaño grande, por ejemplo, empuja el martillo hacia abajo aplicando una presión en el mismo sentido, mientras que el caudal lo mantiene girando. Para conseguir un rendimiento óptimo, el objetivo debe ser proporcionar a cualquier aplicación el caudal de aire adecuado a la presión correcta y tratar el par de forma totalmente vinculada.

6- Potenciando los esfuerzos

Para los proyectos que necesitan una presión superior a 35 bar, hay disponibles compresores booster. Los compresores Atlas Copco son alternativas sin aceite o nitrógeno, y pueden alcanzar desde 69 bar hasta 345 bar. Existe una amplia gama de presiones de entrada y salida, así como diferentes rangos de caudal para cualquier aplicación, incluso en las condiciones más duras y exigentes.

7- El VSD es clave

Los compresores de accionamiento de velocidad variable (VSD) son una opción inteligente cuando la demanda de aire varía y permiten una regulación continua del caudal. Los compresores VSD pueden operar a presiones de entrega muy bajas, mientras mantienen la presión de trabajo mínima requerida del sistema de aire y brindan una presión de descarga más constante para todas las aplicaciones de aire comprimido.

8- Probado y comprobado

En Atlas Copco, todos los sistemas acumuladores de presión ya sean nuevos, actualizados o reparados se someten en primer lugar a una prueba de fugas y luego a una prueba de resistencia. Esta última pone el compresor al 110% de la capacidad máxima de operación del sistema, donde se mantiene bajo presión para monitorear la integridad y la seguridad. Todos los componentes también se fabrican de acuerdo con la normativa más estricta de la industria de regulación de presión: la Directiva Europea de Presión.

9- Preservando la calidad

Es necesario un enfoque integral para mantener la calidad de la presión, debido a que diferentes componentes pueden afectar negativamente al rendimiento. Los filtros, los secadores, las tuberías y válvulas del compresor deben tenerse en cuenta y mantenerse de manera adecuada para tener el nivel de presión funcionando en óptimas condiciones.

10- Una perspectiva personalizada

Por último, se debe enfocar de forma sistemática la selección de un compresor aproximándolo a las necesidades de la aplicación. Cuando el papel de la presión en un proceso está claramente definido, encontrar el sistema que sea más rentable y eficiente se vuelve una tarea simple.