SAT son las siglas de Site Acceptance Test. Es un término muy utilizado en las especificaciones de proyecto para indicar la necesidad de realizar pruebas de funcionamiento del equipo suministrado sobre el terreno, es decir, en el emplazamiento final.

Estas pruebas no se deben confundir con las de puesta en marcha o commissioning, aunque en función de las características de cada equipo, también conlleve algún tipo de prueba.

Las pruebas SAT son específicas de cada equipo y se diseñan en función de las características del mismo, es decir, no existe un procedimiento único sino que parte del requerimiento o acuerdo entre comprador y fabricante. Su objetivo es verificar que el equipo suministrado cumple con los requisitos de la especificación de compra.

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