VIDEO - Sistema A-CAES, aire comprimido para la producción de energía eléctrica
El almacenamiento avanzado de energía de aire comprimido o A-CAES (por su descripción en inglés Advanced Compressed Air Energy Storage) garantiza el suministro de energía limpia cuando más se necesita.
Hydrostor desarrolla sistemas de almacenamiento de energía a gran escala y de larga duración, esenciales para impulsar el progreso de las energías renovables.
La tecnología utiliza aire comprimido y agua para almacenar energía. Esta tecnología patentada permite a los operadores de la red disponer de energía limpia, incluso cuando no hay sol para alimentar los paneles solares ni viento para generar energía eólica.
Gracias a una tecnología patentada y libre de emisiones, el almacenamiento avanzado de energía de aire comprimido o A-CAES (por su descripción en inglés Advanced Compressed Air Energy Storage) de Hydrostor garantiza el suministro de energía limpia cuando más se necesita.
El sistema A-CAES es altamente escalable, capaz de suministrar energía a cientos de miles de hogares, y puede construirse como sistema de almacenamiento autónomo o combinarse con la generación eólica y solar.
Cómo funciona el sistema A-CAES
Cuando se dispone de un exceso de energía renovable, en lugar de desperdiciarla, se utiliza para cargar una instalación que hace girar unos compresores que producen aire comprimido caliente.
El calor se extrae y se almacena en la superficie. A continuación, el aire comprimido frío se introduce bajo tierra en una caverna de roca llena de agua.
A medida que el aire comprimido entra en la caverna, el agua se desplaza y se eleva a un depósito en la superficie. En esta fase, la batería A-CAES se carga de forma segura almacenando energía potencial en forma de aire comprimido y calor.
Las instalaciones de almacenamiento hidráulico se cargan al 100% cuando la caverna se llena por completo de aire.
Cuando se necesita energía, por ejemplo en periodos de baja producción eólica o solar, el proceso se invierte. Por gravedad, el agua del depósito fluye hacia la caverna, empujando el aire hacia la superficie.
El aire se recalienta y se utiliza para hacer girar turbinas que generan electricidad.