Siemens ha batido un récord mundial con su flota de turbinas de gas de clase H. Hasta ahora se han vendido 40 unidades de la serie SGT-8000H y 11 están ya en operación comercial con éxito, gracias a un alto grado de disponibilidad y fiabilidad de arranque. Esto la convierte en una de las mejores opciones del mercado para centrales alimentadas por combustibles fósiles.

Estas turbinas, refrigeradas por aire, pueden alcanzar niveles de eficiencia que hasta ahora no se habían conseguido. Recientemente, las plantas de ciclo combinado Dangjin 3 y Andong en Corea del Sur, han obtenido unos niveles de eficiencia de operación comercial superiores al 60 %. En el 2011, la planta alemana de Irsching ya destacaba con una eficiencia neta del 60,75 %. Con un desarrollo del tren de potencia completo y la optimización del ciclo agua/vapor y del resto de componentes de la central eléctrica, podría superarse la barrera del 61% de eficiencia.

En EE.UU, esta tecnología juega también un papel esencial para atender la creciente demanda de energía de forma más asequible y sostenible. La central eléctrica de Riviera Beach, en Florida, es un ejemplo. Desde su puesta en marcha en abril de 2014, esta planta de ciclo combinado con tres turbinas SGT-8000H, ha reducido las emisiones de dióxido de carbono en casi un 50% y en más de un 90% las emisiones a la atmosfera con respecto a la antigua planta ubicada en el mismo emplazamiento.

La clase H de Siemens se caracteriza por sus bajas emisiones en operación a carga base y a cargas parciales, y está diseñada acorde con los códigos internacionales medioambientales y de seguridad. Esta flota se basa en las series F y G que ya acumulan más de 26 millones de horas de operación y es fruto de una gran apuesta por el I+D+i, de rigurosas pruebas de las que son objeto, tanto sistemas como componentes individuales y de la validación exhaustiva del modelo a largo plazo.

Los dos modelos que configuran la clase H –el SGT5-8000H y la SGT6-8000H- no solo han sido testados en el banco de pruebas de Berlín, sino también en condiciones reales, es decir, en operación a plena carga en centrales eléctricas que suministran la energía generada a la red. Como primer paso, las pruebas se hacen solo en funcionamiento con turbina de gas, para luego completarse con el de ciclo combinado.