Desde que los requerimientos de energía para la aireación de los tanques de las plantas de tratamiento de aguas residuales alcanzan el 70%, la eficiencia energética sigue siendo el indicador decisivo para un balance de energía óptimo. Para este tipo de aplicaciones, Aerzen lanzó sus turbosoplantes serie TB en 2010 y ahora presenta su renovación.

La serie TB de turbosoplantes de Aerzen fue desarrollada especialmente para plantas de tratamiento de aguas residuales, operadas biológicamente con un caudal pequeño y mediano. Aerzen dispone de un rango de 11 series que ofrecen un caudal de aire desde 300 hasta 6.000 m³/h para los rangos de presión de 300 a 1000 mbar.

El diseño ha experimentado una serie de mejoras constructivas que redundan en un ahorro de energía. Dependiendo del caudal y el intervalo de presión, este ahorro podría llegar a un 6%.

La serie TB es un equipo muy compacto y con el caudal más pequeño del mercado. Su pequeño tamaño sorprende en comparación con su capacidad. Las mejoras constructivas en el canopy garantizan la optimización en la conducción de aire, minimizando las pérdidas de presión. El nuevo diseño separa el equipamiento eléctrico y el mecánico, evitando que las pérdidas de calor de la electrónica de potencia se pasen al aire de proceso. La separación aumenta la eficiencia y la fiabilidad de la electrónica, evitando la sensibilidad de los componentes eléctricos.

Otras características positivas del sistema compacto son el silenciador integrado para la salida de aire de refrigeración y la blow-off valve. Las TB requieren de un mínimo mantenimiento, fácil de realizar debido a su diseño plug & play, totalmente libre de aceite; tan solo hay que cambiar los filtros regularmente.

El caudal de aire no se mide partiendo del consumo eléctrico, como es habitual en otros equipos, sino por medio de la presión diferencial generada por el caudal másico real al paso por un Venturi instalado en el cono de entrada de la etapa. De esta manera, la TB proporciona valores reales usándolos para el control de los dispositivos de seguridad internos.

La rápida respuesta del convertidor de frecuencia permite compensar condiciones difíciles en la planta, como las que podrían producirse por un cambio brusco de presión. Gracias a esto, la turbosoplante mantiene un alto control sobre su rango de regulación. De este modo, los usuarios pueden conocer en todo momento el caudal exacto que llega realmente a sus tanques. Este parámetro también se muestra directamente a través del sistema de control.