ACCIONA, ACCIONA Energía y RenerCycle han anunciado la construcción de Waste2Fiber, una planta de reciclado de palas eólicas en Lumbier (Navarra). La instalación estará operativa en 2025 y dará empleo a más de 100 personas.
El proyecto combina la experiencia de ACCIONA en el uso de materiales compuestos, el acceso de ACCIONA Energía a palas de aerogeneradores en desuso y su trayectoria en soluciones innovadoras para la economía circular, y las actividades de RenerCycle en el desmantelamiento de aerogeneradores.
La planta Waste2Fiber ha recibido 5,3 millones de euros de fondos del Programa de Proyectos Estratégicos de Recuperación y Transformación Económica (PERTE) del Gobierno de España, además de contar con el apoyo del Gobierno de Navarra.
La instalación será la primera de España en utilizar una tecnología pionera propia de tratamiento térmico para reciclar los materiales compuestos presentes en las palas de los aerogeneradores. Esta tecnología, basada en el empleo de condiciones moderadas y controladas de temperatura y atmósfera, permitirá preservar las propiedades de las fibras de refuerzo, reutilizar las fracciones orgánicas y transformar los materiales compuestos en materias primas secundarias de alto valor añadido, que podrán ser utilizadas en nuevos procesos de producción con una calidad equiparable a la de las materias primas vírgenes. Supone, por tanto, una considerable mejora medioambiental y de seguridad para la transformación de un residuo en materias primas secundarias en cumplimento con las directivas europeas de gestión de residuos.
Los materiales de vidrio reciclado y fibras de carbono se utilizarán, en diferentes formatos, en sectores como la automoción y la construcción, mientras que los compuestos orgánicos tendrán aplicaciones en la industria química.
La construcción de la planta de reciclado comenzará en la primera mitad de 2024. Con una capacidad de procesado de 6.000 toneladas de material al año, la planta abarcará todas las etapas del proceso productivo, desde el desmontaje y fragmentación de las palas hasta la salida y control de calidad de los productos finales.
En comparación con la producción de fibras vírgenes, esta valorización de los componentes supondrá una reducción de la huella de carbono de entre un 66% y un 95% para las fibras de vidrio y fibras de carbono respectivamente, contribuyendo de forma muy positiva a la descarbonización del planeta.