El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha adjudicado por 102,4 millones de euros (IVA incluido) las obras del proyecto de terminación de la autovía Mudéjar A-23 en los tramos Lanave-embalse de Jabarrella y embalse de Jabarrella-Sabiñánigo Sur, en la provincia de Huesca.
Desde su inicio en Sagunto (provincia de Valencia), la A-23 está finalizada hasta Lanave (provincia de Huesca) en la cara norte del puerto de Monrepós, contando con un total de 394 kilómetros. Junto al tramo de Sabiñánigo Este-Sabiñánigo Oeste, actualmente en construcción, el tramo Lanave-Sabiñánigo Sur permitirá cerrar el itinerario de esta autovía entre Sagunto y Jaca, evitando el actual cuello de botella existente en la carretera N-330 que implica retenciones de tráfico estacionales en temporada de esquí, verano y festivos.
El nuevo tramo se inicia en el enlace de Lanave, ya construido, y tiene una longitud de 8,7 kilómetros entre dicho enlace y Sabiñánigo, conectando con un tramo de 2,5 kilómetros de autovía ya en servicio entre Sabiñánigo Sur y Sabiñánigo Este.
La actual carretera N-330 quedará como vía de servicio de la autovía en todo el tramo, lo que exige reponerla en varios puntos en los que interfiere con este tramo de la autovía a construir.
El proyecto incluye la ejecución de un nuevo enlace en Ipiés y de un semienlace en “Sabiñánigo Sur”, al final del tramo. La velocidad de proyecto del tramo es de 120 km/h.
Las estructuras principales son dos viaductos sobre el río Gállego, de 270 y 183 metros, respectivamente, dos viaductos sobre el canal de Jabarrella, de 120 y 147 metros, y un viaducto sobre el barranco de Fanlo, de 69 metros de longitud. Además, se disponen cuatro pasos bajo la autovía, dos pasos superiores y hasta 920 metros de muros. Con estas obras, la permeabilidad transversal de la autovía queda garantizada.