Turbosoplantes de 150 y 300 kW de Kaeser con rodamientos magnéticos

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Las turbosoplantes PillAerator de Kaeser son unidades compactas, diseñadas específicamente para procesos de ventilación. Gracias a la innovadora levitación magnética, el accionamiento no sufre ningún desgaste.

Las turbosoplantes encuentran aplicación allí donde se necesite aire soplado a baja presión para procesos: en el tratamiento aeróbico biológico de aguas residuales, la fermentación o la flotación.

Los datos de rendimiento de las turbosoplantes son: 150 kW y 300 kW, flujo volumétrico hasta 16.000 m³/min y presión diferencial desde 0,3 hasta 1,3 bar.

Sus principales ventajas son:

• Alta eficiencia energética: El accionamiento directo y los rodamientos magnéticos del rotor unidos al controlador inteligente hacen de las turbosoplantes PillAerator máquinas especialmente eficientes. Su altísimo rendimiento permite ahorrar hasta un 25 % de energía con respecto a las tecnologías convencionales.

• Fiables y seguras: Una serie de sensores vigilan los estados de servicio más importantes, como la presión, la velocidad y la temperatura, lo cual hace más fiable el funcionamiento y permite asegurar el suministro de aire para procesos.

• Accionamiento sin mantenimiento: Los rodamientos magnéticos sin contacto y sin lubricación del motor funcionan sin sufrir desgaste alguno. Así es posible prescindir del cambio de rodamientos. El mantenimiento se limita al cambio del filtro de aire.

Turbosoplantes con accionamiento sin desgaste

Los rodamientos magnéticos son exentos de aceite, sin desgaste y no necesitan mantenimiento.

El eje rota siempre alrededor de su centro de masa, de modo que no sufre oscilaciones. La falta de contacto hace posible prescindir de lubricantes.

Incluso procesos frecuentes de arranque y parada se realizan sin desgaste. En la desaceleración, el campo magnético guía el eje hasta la parada total. En el caso poco probable de que el sistema electrónico de los rodamientos magnéticos falle, el eje es sostenido por unos rodamientos de sujeción.

El motor es hermético al gas, de modo que el aire ambiental no puede ensuciarlo. De este modo aumenta la seguridad de servicio y la disponibilidad, al tiempo que se alarga la vida útil de la turbosoplante.