La industria europea pierde ritmo frente a sus competidores globales. Así lo refleja el informe “La industria europea: ¿ventaja competitiva o pérdida de liderazgo? Estudio sobre la percepción de los profesionales en España sobre el futuro del sector – 2025”. Elaborado por Easyfairs, organizador de las ferias profesionales Advanced Manufacturing Madrid y Barcelona, el estudio recoge una conclusión clara: el 63,7% de los profesionales del sector considera que Europa está por detrás de EE. UU. y China en digitalización y adopción tecnológica. Solo un 2,2% cree que el continente avanza al ritmo necesario para mantener su competitividad, mientras que el 30,1% afirma que, aunque está avanzando, existen todavía barreras importantes.
Asimismo, los datos del informe muestran una percepción preocupante: solo el 10,6% de los encuestados cree que Europa lidera en competitividad industrial. En cambio, el 47,4% la sitúa claramente por detrás. La calidad y seguridad del producto (64,6%), las condiciones laborales (63,3%) y la regulación medioambiental (57,1%) siguen siendo los grandes valores diferenciales de la industria europea. Sin embargo, el exceso de burocracia (78,8%), los altos costes laborales (56,2%) y la dependencia de proveedores externos (52,7%) lastran su competitividad.
El 42,5% de los profesionales del sector cree que la competitividad de Europa continuará deteriorándose en los próximos años. Frente a esto, las palancas clave que podrían revertir esta tendencia serían el fortalecimiento de la cadena de suministro europea (56,6%), la digitalización y automatización de procesos (55,8%), y una mayor cooperación entre países de la UE (45,1%).
Pese a estos retos, el 50% del sector cree que Europa está “relativamente preparada” para competir a nivel global en la próxima década, aunque un 37,2% lo ve con escepticismo. Además, el 75,2% considera que los gobiernos europeos no están tomando medidas eficaces para apoyar al tejido industrial.
“El estudio confirma lo que muchas empresas del sector ya percibían: Europa mantiene grandes fortalezas en calidad, sostenibilidad y derechos laborales, pero necesita acelerar en digitalización y autonomía industrial si quiere seguir siendo competitiva frente a otras potencias. La industria reclama medidas concretas, menos burocracia y más apoyo institucional para no quedarse atrás”, afirma Oscar Barranco, director general de Easyfairs Iberia.
El estudio también recoge la percepción del sector ante la nueva oleada de aranceles estadounidenses. Un 44,7% cree que estos tendrán un impacto en su empresa, aunque limitado. Para afrontarlo, las principales estrategias serían buscar nuevos proveedores (40,3%), ajustar precios (29,6%) o redirigir exportaciones (23%). No obstante, un 31,4% admite no tener aún una estrategia definida.
Según los encuestados, los sectores que sufrirán un mayor impacto son, en primer lugar, la industria manufacturera (67,3%), seguida del sector agroalimentario (62,4%), las energías y combustibles (35,8%) y el transporte y la logística (26,5%). Esta percepción subraya la vulnerabilidad de áreas clave de la economía nacional ante medidas proteccionistas que tensionan el comercio internacional y refuerzan la necesidad de estrategias de autonomía y diversificación de mercados.
Preguntados sobre la mejor respuesta institucional, el 46,5% de los encuestados apuesta por incentivar la producción local como vía para contrarrestar el proteccionismo estadounidense. Solo un 23,9% considera adecuada la imposición de aranceles recíprocos.
La reindustrialización de Europa se percibe como una gran oportunidad, pero no exenta de obstáculos. El 48,7% cree que es una meta realista, aunque difícil. Un 26,5% la considera necesaria y urgente, mientras que un 21,7% la ve como una promesa política sin medidas concretas.
Para reforzar la competitividad global de Europa, las prioridades estratégicas deben pasar por la inversión en I+D (53,1%), la autonomía industrial (50,4%) y una mayor flexibilidad regulatoria (45,1%).
“A través de Advanced Manufacturing Madrid y Barcelona queremos ofrecer el espacio donde la industria se activa, se conecta y encuentra soluciones reales a estos desafíos. La transformación industrial solo será posible si unimos innovación, talento y colaboración entre todos los actores del ecosistema. Este año, más que nunca, estos eventos profesionales serán el motor que impulse ese cambio”, concluye Oscar Barranco.